El “genuino” ciervo del Sur

El huemul (Hippocamelus bisulcus) es un cérvido que habita exclusivamente a lo largo de los bosques subantárticos y sus áreas ecotonales (es decir, de borde y de transición) con la estepa patagónica, siendo un ciervo exclusivo de Argentina y Chile. A diferencia de otros miembros de su familia, ocupa zonas donde los glaciares se han retirado y su hábitat abarca un gradiente altitudinal que va desde el nivel del mar hasta algo más de los 2.000 msnm en las poblaciones interiores de los Andes.

La especie se encuentra amenazado de extinción, habiéndose estimado su población mundial en unos 1.500 ejemplares. Enfrenta serios problemas de conservación, como la modificación severa de su hábitat, la depredación por parte de perros, la competencia con fauna introducida (como el ciervo colorado y el jabalí) y las enfermedades introducidas por las especies domésticas y también aquellas asilvestradas (como los toros y vacas, las ovejas y los perros).

Huemul hembra. Foto: Emilio White.

Aunque muchas personas identifican al ciervo colorado o rojo (Cervus elaphus) como el típico ciervo patagónico, esta última se trata en realidad de una especie exótica, foránea de la región, siendo oriunda de Eurasia, la que ja sido introducida en Argentina con fines cinegéticos. Escapada de cotos de caza, se ha transformado en un problema de conservación tanto para el huemul como para otros componentes de la biodiversidad allí en los sitios en donde a invadido. Por ello nos referimos al huemul como el genuino ciervo del sur de Argentina y del continente, título que comparte con uno de los ciervos más pequeño del mundo, el pudú (Pudu puda), aunque este último no alcanza latitudes tan australes como su pariente nativo.

Acciones en alianzas

Varios proyectos tendientes al conocimiento y la conservación de la especie confluyen en el Valle del Río de las Vueltas (provincia de Santa Cruz), en cercanías y dentro del Parque Nacional Los Glaciares, de la Reserva Provincial Lago del Desierto y dentro de las Reservas y campos privados que esta última contiene (Reservas Naturales de las estancias “Los Huemules” y “Refugio de Glaciares”), dado que allí se encontraría una de las poblaciones más importantes de Argentina.
Dado que la población de huemules de este valle se halla protegida dentro del Parque Nacional Los Glaciares (PNLG) y dentro de tierras de propiedad privada que se encuentran dentro de la Reserva Provincial Lago del Desierto (RPLD), toda la región constituye un excelente laboratorio natural para conocer y estudiar su comportamiento y respuesta ante las condiciones de su hábitat.

Estudios relacionados a estimar la distribución y abundancia locales según los sectores del valle, la dinámica de esta población, el comportamiento social y reproductivo de los ejemplares que la componen y, también, los factores de presión que la han llevado a una situación crítica (como también como atenuarlos) son esenciales de estudiar al momento de planificar acciones que puedan revertir la situación de amenaza en que actualmente se encuentra la especie.

Hábitat de Huemul: montañas, orillas de lagos, bosque y matorrales, Santa Cruz. Foto: Gustavo Aprile.

Determinar la distribución y estimar la abundancia de la especie en diferentes sectores del valle es una amplia tarea que, desde 2004 en adelante, vienen realizando Alejandro Vila -integrante de la Wildlife Conservation Society (WCS)- y Gustavo Aprile, de la Asociación para la Conservación y Estudio de la Naturaleza Argentina (ACEN). La participación de Gustavo Aprile se sostiene con el apoyo de la ACEN en alianza con la Fundación Asociación S.O.S. Acción Salvaje. De esa forma, estamos avanzando en el conocimiento de la distribución de la especie a lo largo del valle, complementando los registros que lleva adelante la Administración de Parques Nacionales (cuerpo técnico del Parque Nacional Los Glaciares y de la Dirección Regional Patagonia Austral) como la Dirección de Fauna Silvestre de la Provincia.

Ese conocimiento se logra a partir de relevar, cada período estival, distintas cuencas interiores al valle principal –en donde se producen las nacientes y distribución de los ríos que confluyen en el Río de las Vueltas-. De ese modo, se han podido realizar estimaciones de abundancia en los faldeos de los cerros Polo y Loma de las Pizarras (PNLG), del cerro Treinta Aniversario, en Loma del Diablo (Ea. Los Huemules), el cordón Este del lago del Desierto y la cabecera sur del mismo, en los valles interiores del río Milodón y del arroyo del Puesto, como también en la parte central del cordón del Bosque (Campo Refugio de Glaciares, ex Ea. La Suerte).

Las propiedades relevadas del valle cuentan con superficies que varían desde los 4.000 hasta alrededor de las 8.000 hectáreas de superficie. Por lo que solemos utilizar de dos a tres campañas estivales para poder determinar la presencia, abundancia, distribución y el estado de conservación de la especie dentro de sus límites y sugerir medidas de manejo tendientes a garantizar su preservación a futuro. Este trabajo resulta relevante, ya que la misma integra el corredor biológico con hábitat óptimo para la especie que existe entre la zona Norte del PNLG (sector lago Viedma – río Eléctrico) y el lago del Desierto y, desde aquí, hacia la cuenca del lago San Martín (en la misma provincia de Santa Cruz) y la población existente en cercanías a Villa O’Higgins, en la vecina República de Chile.

Huemul hembra en bosque patagónico, Santa Cruz.

Por otra parte, en 2021 se abrió una nueva línea de investigación tendiente a conocer la presencia de parásitos internos en ejemplares de este ciervo, como parte del conocimiento del estado sanitario de la población de este valle. Esta información resulta de interés para establecer de qué manera el ganado doméstico (básicamente, vacunos y ovinos en la región) podría estar incidiendo en la salud de los huemules y así poder buscar, dentro de los establecimientos productivos, medidas de manejo tendientes a lograr una “sana” coexistencia entre estos rumiantes. Esta línea de investigación cuenta con el apoyo del Consejo Agrario Provincial, de la APN y forma parte de las actividades que la ACEN, la Fundación SOS Acción Salvaje y la WCS realizan en paralelo para ahondar en el conocimiento del estado sanitario de la población de huemules de la región. La colecta de heces frescas se realiza siguiendo protocolos de preservación indicadas por el laboratorio de parasitología a cargo de la Dra. Corina Zerpa (Fund. SOS-AS), el cual se encuentra ubicado en la ciudad de Mendoza.

Río de las Vueltas. Foto: Gustavo Aprile.
Río de las Vueltas. Foto: Gustavo Aprile.

A partir de 2022, iniciamos investigaciones de las pautas de comportamiento y de alimentación de esta especie en hábitat natural, efectuadas por medio de la observación y del registro visual directos. En estos casos, sumamos en cada campaña horas de observación directa del comportamiento de ejemplares dentro de cada estación, a fin de poder cubrir el patrón de comportamiento diario en la región (siguiendo el ritmo circadiano de la especie) a lo largo del año. Si bien no es sencillo dar con un animal que permita a los investigadores realizar su seguimiento de manera visual durante mucho tiempo, todo el tiempo que resulte posible registrar la conducta de un ejemplar es valioso al considerar la acumulación de oras de observación a lo largo de las estaciones. Estas observaciones visuales permiten registrar, además, comportamientos que no pueden ser registrados por medios remotos o indirectos.

Por último, y en apoyo al trabajo que lideran investigadores de la Universidad de Colorado (CU-EEUU) y de WCS (Argentina), participamos de los trabajos de investigación acerca de las condiciones físicas y biométricas de estos animales en zonas vecinas y próximas al Campo de Hielo Patagónico Sur. Los ejemplares monitoreados y documentados fotográficamente para esta línea de investigación, a cargo del Dr. Joel Berger (CU), son aquellos que permiten una aproximación máxima de hasta 40 metros de distancia y que, gracias a ello, pede ser retratados de manera tal que los fotogramas obtenidos (de frente y de perfil) pueden ser utilizados para poder deducir sus medidas craneales y corporales. Este método de fotogrametría utiliza lentes de 300 mm para registrar perfiles y frentes de las caras de los animales, junto al uso de un distanciómetro láser, lo que permite inferir las medidas y el estado corporal de los animales. Con ello se pueden comparar las dimensiones de los animales que habitan más cercanos o más alejados del Campo de Hielo Continental Sur e inferir desde cuales son los hábitats óptimos para la especie en la región (según el estado corporal de los huemules) hasta cuáles podrían ser las respuestas de las poblaciones ante el cambio climático que incide directa y fuertemente sobre el sur del continente.

Hábitat de Huemul, Santa Cruz. Foto: Gustavo Aprile.

Un camino por continuar

Al año 2025, podemos señalar que el huemul se encuentra presente en la RPLD a lo largo de todo el valle del Río de las Vueltas, hecho confirmado desde hace ya algunas décadas a partir de los recurrentes avistajes de la especie. El registro de los mismos es llevado adelante por la APN, el cual incluye al PNLG y también a la vecina RPLD. También llevan un registro interno las estancias “Los Huemules” y “Refugio de Glaciares”. A la información anterior, se agrega la existencia de datos que confirman, asimismo, la presencia del huemul en los territorios chilenos limítrofes ubicados al noroeste de la RPLD (en el sector Lago Chico – Glaciar Chico; Vila, 2005).

A pesar de este amplio territorio, la conexión con otras poblaciones de la especie (aquellas ubicadas hacia el O, N y S) está total o parcialmente limitada por la presencia del Hielo Continental, el Lago San Martín-O´Higgins y el Glaciar y Lago Viedma, respectivamente. En cambio, la conexión hacia el E presenta mejores posibilidades, pero su viabilidad futura dependerá de la evolución y transformación de las tierras del valle del Río de Las Vueltas y de los valles internos asociados. Por ese motivo, el mapeo de la totalidad de los avistajes pone en evidencia la existencia de sectores del territorio, con diferente ubicación geográfica, que desempeñan roles importantísimos como corredores biológicos para los huemules. Resultandos vitales para sus desplazamientos habituales u ocasionales.

Huemul macho. Foto: Emilio White.
Huemul macho. Foto: Emilio White.

Dentro de ese escenario, la conservación de los atributos naturales de los campos privados de la región constituye un objeto en sí mismo dentro de una estrategia de conservación del huemul en el valle del Río de las Vueltas. Ya que el conjunto conforma el segmento que vincula a las poblaciones de una cuenca con la otra y que es, además, parte del flujo binacional de ejemplares. Para la conservación de esta especie, en el largo plazo, resulta fundamental (entre otras cosas) no interferir sobre sus desplazamientos o bien hacerlo con la mínima interferencia posible. Por ello resulta elemental mapear los sectores críticos donde se logra la conectividad entre las diferentes áreas con huemules. Evitando que cualquier infraestructura instalada o a instalar (ejemplos: edificios, refugios, alambrados, tranqueras, guardaganados, puentes o cimbras), la promoción de actividades turísticas “duras” o de alto impacto (ambientalmente hablando2) y/u otra acción a desarrollar puedan operar fragmentando sus poblaciones. Por ejemplo, el “Paso del Mallín”, ubicado en la costa E del Lago del Desierto, entre otros existentes, constituye un paso natural a través del cual se vinculan las poblaciones que habitan el valle del Río de las Vueltas con las que habitan los valles y montañas del lago San Martín (en la cuenca norte vecina).

Gustavo Aprile junto a Emilio White.

En esta región se han realizado estimaciones del tamaño de las poblaciones de huemules para la zona norte del Parque Nacional Los Glaciares, la Ea. Los Huemules, la Ea. Río Toro y una estimación previa para el Lago del Desierto. En base a éstas, se dedujo que el conjunto de bosques y matorrales que cubre la cuenca del valle del Río de las Vueltas, incluyendo a aquel ubicado alrededor del Lago del Desierto, conforma una zona de características excepcionales para fomentar y favorecer la recuperación de esta especie. Los indicios obtenidos a la fecha permiten considerar que el huemul es un habitante habitual en los campos incluidos en este valle.

Mas allá de todo lo anterior, la especie continua teniendo problemas para su conservación permanente dentro de la región, derivados del incremento de la actividad turística (cuando esta no contempla parámetros de zonificación y manejo adecuados de su impacto sobre el entorno natural), del incremento de la población que se establece permanente o temporariamente en la localidad de El Chaltén (habiéndose registrado a la fecha dos episodios de caza furtiva de huemules), del aumento de la circulación vehicular entre la zona norte del PN Los Glaciares y el Lago del Desierto, del aumento de la población canina que circula libremente por calles y campos debido al manejo irresponsable de sus propietarios y debido a la existencia, aún, de una ganadería extensiva que se desarrolla en bosques y matorrales montanos y que afecta directamente al hábitat de este ciervo autóctono.

Por todo ello, desde el Proyecto Huemul pretendemos continuar este camino de investigación, de propuestas de manejo y conservación, como también de gestión, a fin de poder implementar aquellas recomendaciones que surgen de todos los trabajos que se realizan con la especie en la región.  Y que, en términos generales, determinan:

  • La necesidad de implementar un sistema de monitoreo y vigilancia que permita desarrollar los controles necesarios que eviten la degradación ambiental del área, en cualquiera de sus modos. Se recomienda particularmente la incorporación de agentes de conservación (guardaparques, guardafaunas), de presencia estable, para la RPLD. Un agente debería tener acceso a las diferentes propiedades que forman parte de la costa Este del lago del Desierto y así poder realizar tareas de control y vigilancia en torno al sendero que lo atraviesa. Debería poder realizar toda tarea tendiente a proteger a la población local de huemules, como de aquellas tendientes a la conservación de otras especies silvestres y de sus ambientes.

Específicamente en lo que respecta a la protección del huemul y de su hábitat, con el objeto de conservar y recuperar sus poblaciones a niveles históricos, se recomienda enfáticamente tener en cuenta los aspectos que a continuación se detallan:

  • Como premisa conceptual, no se debe interrumpir el tránsito de huemules con infraestructura. En caso necesario, ésta debe contemplar y adecuarse al movimiento de animales cuyo flujo permite la circulación, el contacto entre individuos y el necesario intercambio genético que posibilita la viabilidad de sus poblaciones.
  • El caso del “Paso del Mallín” resulta un claro ejemplo de un corredor crucial para el tránsito de individuos entre cuencas, por lo que mantener abierto y sin barreras infranqueables para el huemul a este sector del campo resulta clave para garantizar el flujo mencionado.  Otro sector del área de trabajo donde se identificó un tránsito recurrente y fluido por el huemul es la costa del Lago del Desierto. Los huemules utilizan como sitios de desplazamiento habitual los sectores cercanos a la costa ya que éstos le permiten, eventualmente y ante el posible acoso de depredadores, arrojarse al agua como vía de escape. Por lo tanto, toda mejora e infraestructura construida o a construir a lo largo de la línea de costa y en las primeras decenas de metros de aquella, debe contemplar el paso de estos ciervos, evitando impedir su tránsito o generando las condiciones necesarias para que ello continúe siendo posible.
  • A tal fin, se deben evitar las barreras físicas que lo impidan, dejando pasos francos y libres desde un extremo al otro del sector (de, al menos, 6 m de ancho), respetando los sitios por donde los huemules deambulan con frecuencia.
  • Además, se debe capacitar al personal permanente o temporario de los campos, como a los guías habilitados por la APN o por los entes de turismo locales o provinciales respecto del comportamiento a mantener ante el encuentro con un huemul.
  • También resulta muy importante gestionar ante el CAP y el destacamento local de la Gendarmería Nacional que se apliquen las medidas recomendadas a fin que el corredor de huemules correspondiente con la cabecera S del Lago del Desierto permanezca abierto, libre de infraestructura y bajo resguardo en favor de la conservación de esta especie.
  • Se debe fomentar la exclusión o disminución de bovinos dentro de las áreas críticas del valle para el huemul, de consabido impacto sobre el hábitat y también sobre la presencia física de los huemules.
  • En caso de llegarse a alambrar los perímetros de las propiedades que integran la Reserva Provincial, se debe contemplar la instalación de alambrados con diseños “amigables” para el huemul.
  • Se debe evitar en toda circunstancia el tránsito libre de perros dentro del valle y de las montañas que lo rodean. Y mantener un control estricto sobre aquellos que son de propiedad particular y con los que se transita en rutas o recorren estancias. Debe considerarse que el solo hecho de la presencia de perros en un sitio determinado suele ser motivo suficiente para que el huemul evite estar allí, resultando “repelente” para su presencia. El perro resulta en un equivalente a la presencia de un depredador de gran tamaño, lo que genera que los herbívoros y ungulados como el huemul eviten su presencia o se sientan muy incómodos ante ella. La instalación de carteles que informen al respecto, el aviso previo a visitantes y personal contratado y el diálogo con los vecinos resultan esenciales para reducir la prevalencia e incidencia de este impacto. La experiencia indica que el retiro del ganado y la ausencia de perros, junto con un comportamiento amigable del hombre hacia el huemul han sido determinantes en la reaparición de huemules en los campos donde éstos, previamente, habían disminuido.
  • Para evitar la fragmentación de ambientes, los sitios críticos (áreas de concentración, sitios de reproducción, sitios de alimentación, aún a detectar), deberían ser resguardados y mantenerse libres de actividades humanas.
  • Respecto de la red de senderos, cabe mencionar y recomendar lo siguiente: Se debe evitar la apertura de nuevos caminos o la expansión y aumento en la intensidad de uso de sendas en especial considerando que la mayor parte de ellos pasarían en solapamiento con el territorio de los huemules existentes. En caso de construir senderos y miradores, construirlos teniendo en cuenta el posible impacto sobre el huemul. Es decir, considerando diseños y ubicaciones que no afecten el ambiente de la especie y que eviten transitar por áreas críticas para la reproducción, alimentación y refugio del huemul. En este caso, la demarcación de sendas con cualquier tipo de mejoras debe poder ser franqueadas fácilmente por el huemul.
  • Se sugiere, también, instalar señalización y señalética (cartelería) para orientar, concientizar y sensibilizar a los visitantes, operadores turísticos y pobladores locales sobre el valor y la situación del huemul.
  • Finalmente, y no menos importante, es necesario remarcar el comportamiento del público ante el encuentro con huemules. La actitud de las personas en estas situaciones es fundamental para que los animales no observen al humano como un problema, lo integren al paisaje y se pueda avanzar en dirección a una convivencia pacífica. Las aproximaciones en lancha hacia zonas costeras, en el lago del Desierto por ejemplo, donde se registren ejemplares de huemul deben considerar, básicamente y con los ajustes del caso, las mismas premisas.
Hábitat de Huemul, Santa Cruz. Foto: Gustavo Aprile.

Publicaciones

Alejandro R. Vila y Gustavo Aprile. (2009). Huemules en la ruta: patrones de circulación de vehículos sobre la Ruta Provincial 23, Reserva Provincial Lago del Desierto, Santa Cruz. Link de descarga

Alejandro R. Vila, Laura Borrelli y Gustavo Aprile. (2011). Dieta de fines de verano del Huemul, Hippocamelus Bisulcus, en el Valle del Río de las Vueltas, Argentina. Link de descarga

Alejandro R. Vila, Gustavo Aprile, Víctor Sotelo, Pablo Sugliano, Carlos Zoratti, Mauricio Berardi y Javier Montbrun. (2016). Cámaras trampa y huemules: ¿una alternativa de monitoreo? Link de descarga

Corina Zerpa, Gustavo Aprile, Alejandro Vila y Eduardo Furlan. (2021). Análisis coproparasitológico en materia fecal de huemul, Hippocamelus bisulcus, en el valle del Río de las Vueltas, Santa Cruz, Argentina. Resultados preliminares. Link de descarga

Gustavo Aprile. (2021). Situación del Huemul (Hippocamelus Bisulcus) en la costa Este del Lago del Desierto y Zona Norte del Cordón del Bosque, Departamento Lago Argentino, Provincia de Santa Cruz, República Argentina. Link de descarga

Alejandro Serret, Alejandro R. Vila y Gustavo Aprile. (2023). El huemul (Hippocamelus bisulcus) en la Estancia “Los Huemules”: Su respuesta a las prácticas de manejo implementadas durante 15 años. Informe Técnico. Link de descarga

Diego Varela y Gustavo Aprile. (2023). La Ruta Provincial 41 y la conservación del huemul en el valle del Río de las Vueltas, Santa Cruz. Evaluación de impactos y propuestas de medidas de mitigación. Informe Técnico. Link de descarga

Posters:

Víctor Sotelo, Pablo Sugliano, Carlos Zoratti, Gustavo Aprile, Mauricio Berardi, Javier Montbrun, Alejandro R. Vila. Cámaras Trampa y Huemules: ¿Una Alternativa de Monitoreo? Link de descarga

Alejandro Serret, Gustavo Aprile y Federico Reese. Acciones a favor del huemul desarrolladas desde un establecimiento rural privado. Link de descarga